Llega el nuevo año y con él el momento de los nuevos propósitos. Uno de los más comunes entre las personas, es el de cuidarse y comenzar la dieta.
Erróneamente pensamos que ponerse a dieta es restringir alimentos y consumir siempre los mismos y aburridos platos.
Pero nunca más lejos de la verdad.
ANTES DE NADA…
Para conseguir tu propósito de eliminar esos kilitos de más que durante las fiestas se han ido acumulando en tu cuerpo, no es una buena opción eliminar todos esos productos que tanto te gustan.
Esa acción no te acercará a tu meta, sino todo lo contrario, más pronto que tarde hará que acabes por tirar la toalla.
Si realmente quieres que este nuevo año sea el año definitivo en el que consigas verte bien, lo primero que debes hacer es olvidarte de dietas restrictivas y comidas aburridas.
Lo mejor es centrar todos tus esfuerzos en adquirir unos hábitos de vida saludables que te permitan crear la adherencia que todo proceso necesita sin aburrirte comiendo durante el camino.
– Pero entonces, ¿debo eliminar la carne en mi dieta de adelgazamiento?
No podemos acusar a un alimento como el culpable de tu aumento de peso y mucho menos a la carne.
Este alimento es rico en proteínas, macronutriente necesario en tu cuerpo para la construcción de masa muscular y el buen funcionamiento del organismo.
Además, las proteínas nos aportan solamente 4 calorías por gramo, casi la mitad que otro tipo de nutrientes. Por lo que no necesariamente necesitarás quedarte sin comer esas piezas que más te gustan.
Ahora bien, dentro de la carne existe una gran variedad y deberás aprender a escoger aquella que más beneficios pueda aportarte sin aumentar en exceso las calorías de tu dieta. Ten en cuenta que existen cortes bajos en grasa que podrás seguir consumiendo dentro de una alimentación equilibrada.
Algunos ejemplos de este tipo de cortes pueden ser en el vacuno, el solomillo o las partes del lomo bajo y alto ya que son las que menos cantidad de grasa suelen tener; en el cerdo, el solomillo o los cortes de lomo son las mejores opciones; y en el cordero, la pierna es esa carne que menor aporte calórico te aportará.
¿Con qué guarnición puedo acompañarla?
La guarnición marcará la diferencia entre un plato con un aporte calórico adecuado o un exceso de energía. Escoge siempre que sea posible una buena ensalada o verdura para acompañar la carne y prescinde de salsas y alimentos fritos.
Por último, recuerda que para no añadir calorías extra a tus platos es imprescindible tener en cuenta el cocinado de los alimentos. Escoge un método de preparación en el que no necesites añadir un exceso de aceite para su cocinado. Puedes consultar este artículo sobre cómo cocinar según el tipo de carne para hacerte una idea.