La carne con denominación vaca Rubia Gallega es una de las mejores carnes del mundo.
La vaca Rubia Gallega destaca por ser rica en proteínas, aporte de aminoácidos esenciales para nuestro organismo. Así como sales minerales, como potasio, fósforo o magnesio.
Su excelente calidad cárnica, con una alimentación ecológica y tradicional y el peculiar sistema de producción de los ganaderos gallegos hacen de la vaca Rubia Gallega una carne excepcional.
DESDE ESPAÑA CON LA MÁXIMA CALIDAD
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
Su color rosado claro y su grasa amarillenta, presenta al corte un aspecto magro, de consistencia firme, ligeramente húmeda y brillante.
Su textura es suave y con músculo de grano fino.
Es una carne que destaca por su intenso y agradable sabor, con una extraordinaria ternura, jugosidad y suculencia. En definitiva, es una carne para paladares exquisitos y exigentes, que buscan sensaciones únicas y especiales en una carne de vacuno.
Denominada por los mejores carniceros como una de las mejores carnes de vacuno del mundo
La carne de vaca Rubia Gallega necesita su tiempo de maduración para ofrecer sus mejores cualidades.
Por ello en BuenaCarne ponemos a su disposición carnes de maduración “dry-aged” de 30 a 60 días.
UN POCO DE HISTORIA…
La Vaca Rubia Gallega es a día de hoy un icono. Un mito. Uno de los símbolos de la cultura gallega.
La vaca es un animal tan importante para los gallegos que antiguamente cada ejemplar tenía nombre propio (que se repetía en todas las familias que poseían estos animales). Así, en la zona de Barbanza (La Coruña), las vacas llevaban nombres como el de Pirica, Xuvenca o Gallarda.
Tan importante era este animal que su vida era más valiosa que la de los seres humanos; una persona podía enfermarse y no llamar al médico, pero si una vaca se ponía mala había que solucionar aquello rápidamente.
Todo esto ha sido (todavía lo es en buena medida si se observan las zonas montañosas –y alguna marítima- de Galicia) la vaca Rubia Gallega.
Ahora ese icono ha dejado de tirar aquellos carros que cantaban y ya sólo se dedica a pastar tranquilamente para continuar dando una carne excelente.