En los tiempos que corren, cuidar nuestro sistema inmune se vuelve una opción imprescindible si queremos mantenernos fuertes y sanos.
Aunque la salud no depende en su totalidad de nosotros mismos, si existen algunos aspectos con los que podemos ayudar a nuestro organismo a estar preparado y fuerte para afrontar cualquier enfermedad.
Se ha demostrado que un estilo de vida saludable nos puede ayudar a mantener nuestro sistema inmunológico de manera óptima, y gracias a ello, podremos afrontar las enfermedades con mucha mayor garantía de recuperación que si nuestro organismo no está del todo sano.
Para ello, se sabe que una buena y equilibrada alimentación juega un papel fundamental a la hora de mantener nuestras defensas en excelentes condiciones, y cuando hablamos de una buena alimentación, no podemos olvidar hablar de la buena carne.
La carne contiene proteínas de alto valor biológico y aminoácidos esenciales necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Su alto contenido en hierro la hace un alimento muy nutritivo para tus células ya que se sabe que unos bajos niveles de hierro, pueden mermar tus defensas, es más, incluso se ha visto que los bajos niveles de este micronutriente se han relacionado directamente a un mal funcionamiento del sistema inmunológico.
Además del hierro, la carne es rica en zinc, un oligoelemento que forma parte de todas las células de nuestro cuerpo y que está presente en la división y crecimiento celular, por lo que podemos decir que es un elemento imprescindible en la defensa de nuestro organismo.
No podemos olvidar su aporte de cobre y vitamina B6, micronutrientes imprescindibles en la fabricación de glóbulos blancos y en la resistencia a las infecciones.
Por último, otra cosa a tener muy en cuenta en el consumo de este alimento es la buena biodisponibilidad en la que se presentan los nutrientes que nos aporta y su alto valor biológico que beneficia su asimilación.
Como vemos, la carne puede ser tu aliada para mantener un sistema inmunológico fuerte, siempre que ésta sea de buena calidad y la acompañes con actividad física y un estilo de vida saludable.