Todos habíamos escuchado típicas frases como: Cuando estoy nervioso/a me da por comer, cuando estoy triste se me antoja dulce, tengo ansiedad y descontrolo lo que como… actualmente este tipo de frases las englobamos en lo que conocemos como “comer emocional”.
¿Interesante verdad? Os contaremos en este breve artículo mas sobre la comida emocional.
EMOCIONES
Siempre es más fácil echar la culpa a algo externo, que reconocer que son nuestras propias emociones las que nos llevan por el camino de la toma de decisiones irracionales.
¿Por qué comes más cuando estas ansioso/a? La ansiedad es solo un síntoma más de algo que está ocurriendo, algo que te preocupa, algo que te crea una emoción que; al no disponer de las herramientas adecuadas para manejarla, acabas utilizado una herramienta inadecuada como es la comida, pero que te resulta eficaz puesto que te relaja momentáneamente.
La comida se convierte en un consuelo, un calmante. Te hace sentir reconfortante por un momento aunque sabemos que después subirán esos kilos de mas que no queremos, pero cuando tienes un instante de comida emocional, eso no importa.
DIFERENCIAS PRINCIPALES
En esta tabla, vamos a ver la diferencia entre lo que ocurre en nuestro cuerpo cuando tenemos lo que se denomina «Hambre Emocional» o «Hambre Real».
Aclarado todo este tema, en Buena Carne queremos que tu hambre emocional controle a tu hambre real la hora de consumir buena comida, porque tal y como publicamos hace un par de semanas, estamos comprometidos 100% con el reto 2030 contra el desperdicio alimentario, por lo que recomendamos a nuestros clientes que, aunque se lleven a casa gran cantidad de carne, preparen lo necesario para el momento en el que vayan a comer. Podéis ver cómo guardar buena carne en casa aquí para conservar la carne en buen estado durante un periodo considerable de tiempo.
No sólo vendemos buena comida como sabéis también vendemos grandes sensaciones a la hora de caer en nuestra tentación.